Ciudad de México.- Un 17 de octubre pero de 1957, nació en Ciudad del Carmen, Campeche, el gran “Almirante” Nelson Barrera Romellón.
Alabado y criticado, envidiado y admirado, siempre en la polémica sobre su gran carrera, Nelson Barrera consiguió todo como pelotero e inclusive como manager y sólo le faltó probar suerte en las Grandes Ligas.
Debutó en 1977 con los Diablos Rojos del México, novena con la que vivió cuatro etapas distintas y donde tuvo los mejores años de su carrera.
Estuvo desde esa fecha hasta 1980; en 1981 y 1982 jugó con Nuevo Laredo; regresó con los pingos en 1983, manteniéndose hasta 1991.
En 1992, pasó a los Piratas de Campeche y en 1995 por tercera ocasión, volvió con los Escarlatas, aunque sólo para esa temporada.
De 1996 hasta el 2001 participó con los Guerreros de Oaxaca, con quienes logró las dos marcas de bateo que ahora le pertenecen.
En ese 2002, cumplía su cuarta etapa con los Diablos y buscaba los récords de más hits y dobletes, ambos en poder de Jesús Sommers con 3004 y 488, respectivamente.
Llegó con 2,934 y 464, faltándole tan sólo 70 y 24, en ese orden, por lo que, de haber participado en toda la temporada, seguramente se hubiera apoderado de ambos.
Sin embargo, antes de comenzar la campaña, una operación en su rodilla lo obligó a estar inhabilitado.
Cuando regresó sólo participó en cinco encuentros con los Diablos, antes de ser requerido por los Piratas de Campeche para dirigirlos.
En este lapso dijo que sería su último año como jugador y se retiraría hubiera o no superado esas marcas.
Al hacerse cargo de los Piratas sólo estuvo al frente unos días, ya que le ofrecieron el puesto de director en el Instituto del Deporte de su Estado, en el cual se mantendría hasta antes de su lamentable deceso.
La historia de Nelson Barrera en el béisbol está llena de récords, tanto a nivel clubes como en la Liga Mexicana.
Con los Diablos Rojos militó 15 temporadas dejando las marcas de más jonrones con 279 y carreras producidas con 1136.
En la historia de la Liga sus dos marcas más reconocidas y que prevalecerán por muchos años son: máximo jonronero con 455 y de carreras producidas con 1928; primero, en total de bases con hits con 4,872.
Se quedó en segundo lugar de hits con 2,937, de dobletes con 464, de temporadas jugadas con 26, de partidos con 2,738, de veces al bat con 9,850.
Fue tercero en carreras anotadas con 1,485.
Además, dejó el récord de más temporadas conectando 100 o más hits con 19 y produciendo 100 o más con seis.
Asimismo, más jonrones conectados en cinco juegos consecutivos con siete; más cuadrangulares en un partido de siete innings con tres y más producidas en una campaña para jugador mexicano con 134 en 1987.
En una temporada logró el título de jonrones con 42 (1987).
En tres ocasiones terminó líder de carreras producidas con 134 (1987), 124 (1988) y 110 (1998).
Sus números de por vida en temporada regular fueron: 2,738 juegos, 9850 veces al bat, 1,485 anotadas, 2,937 hits, 464 dobles, 53 triples, 455 jonrones, 1928 carreras producidas, 1,500 ponches, 889 pasaportes y 113 robos, además de un porcentaje de .298.
En 16 de sus 26 temporadas jugadas estuvo en playoffs, donde participó en 149 partidos con 547 turnos al bat, 74 anotadas, 153 imparables, de ellos 22 dobletes, dos triples, 33 jonrones y 113 producidas para un porcentaje de .280.
Estuvo en siete finales, pero sólo fue campeón en 1985, 1987 y 1988 con Diablos.
En 1998 consiguió el título como manager-jugador con los Guerreros de Oaxaca, año en que debutó como timonel.
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