En un lapso de seis días, el dominicano Jorge Bolívar Sosa volvió a demostrarle a Lino Rivera que no se equivocó al elegirlo.
El derecho dominicano obtuvo su primera victoria en la Liga Mexicana de Béisbol, al diseminar tres jits en siete episodios, lo que fue suficiente para que los Leones de Yucatán se impongan 5-3 en el primero de la serie a los Piratas de Campeche, que anoche se jugó ante 3,286 aficionados con boleto pagado, aunque habían mucho más en las gradas del Parque Kukulcán.
Sosa, de 34 años, lanzó cinco entradas y un tercio sin permitir jit en su segunda apertura de la campaña (había iniciado el día 25 pasado en Monclova). Igual que en su debut, en la sexta comenzaron sus problemas y ahora perdió el sin jit y la lechada. Esta vez, empero, no se le fue el triunfo de las manos.
En siete actos de labor realizó 73 lanzamientos, de los cuales 52 fueron en zona de straic. Completó su labor con dos carreras, una base y dos ponches.
El pitcheo de relevo también respondió. El dominicano Edwar Ramírez pasó apuros otra vez, pues aunque no toleró jit en la octava, se le embasó un corredor por error y cometió dos wilpitches. En esa entrada sirvió tres chocolates.
Humberto Sánchez entró a cerrar y retiró en tres la novena para anotarse su quinto salvamento de la campaña.
Yucatán rompió un gran duelo de pitcheo entre Sosa y el zurdo Alejandro Armenta y aseguró la victoria en la cuarta entrada, con cuatro grandes carreras, gracias a un error oficial de Jaime Valenzuela y otro mental de la defensiva de los filibusteros, que se hizo "bolas" en un par de jugadas de "tira-tira", en las cuales no sólo no sacaron a nadie, sino que Sandy Madera y Raúl Sánchez se fueron al pentágono.
Luis Borges y Said Gutiérrez siguieron con par de dobles seguidos, lo que completó el racimo de cuatro anotaciones.
En la quinta, los Leones aumentaron su ventaja con el quinto jonrón de Luis Carlos García en la temporada, un batazo de línea que se estrelló en las gradas del jardín izquierdo.
Sosa, ex de los Bravos de Atlante y los Mets de Nueva York, tuvo una labor de notas altas.
En las primeras cinco entradas estuvo sensacional, pues realizó apenas 41 lanzamientos, de los que sólo 10 fueron bolas, un promedio de dos malas por cada episodio de labor.
Sus lanzamientos llevaban gran velocidad, con un promedio de entre 90 y 92 millas por hora, aunque su cambio de velocidad, que por momentos fue de 82, fue una de sus mejores armas.
La lechada se le fue en la sexta, en la que Rubén Rivera, el "Jugador Más Valioso" del Juego de Estrellas, disparó sencillo con las bases llenas.
Un platillo especial se vivirá hoy en el segundo de la serie, ya que los melenudos anunciaron al zurdo Óscar Rivera y los filibusteros a Francisco "Pancho Ponches" Campos.
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