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El respaldo que se le está dando al béisbol en Ciudad del Carmen, por parte de la Unacar y la Sección 47 de Pemex, para que la novena Delfines participe en un circuito tabasqueño de buen nivel, deja mal parada a la Liga Estatal Campechana de Béisbol (LECB), pues ante el posible acontecimiento presagia negros nubarrones por el bache en que se encuentra, aunque aún hay tiempo de rescatarla, señalaron Francisco Osorio, Juan Carlos Rosado, Julio Franco y Moisés Herrera.
El circuito campechano ha perdido rumbo y nadie se atreve a rescatarlo, pero lo más triste es que existe el conformismo de sus agremiados y directivos, como se pudo apreciar en la gris ceremonia de premiación que realizó la directiva de este circuito en la Isla del Carmen, en la que Delfines resultó campeón.
“Tal vez el “Fisher” Felipe Balán no sepa nada de política, pues ni cuenta se dio que la “premiación” sólo fue un relleno del festival deportivo de Delfines de la Unacar, en el marco de la inauguración de la Liga tabasqueña en ese lugar”, señalaron estas personas.
Es increíble como es vapuleada la LECB y el mismo presidente del circuito campechano, considerado por mucho años como el semillero de grandes jugadores que vieron sus mejores momentos en la Liga Mexicana.
Hoy la Liga Estatal Campechana de Béisbol no sólo no aporta jugadores de buen nivel, sino que les coarta su desarrollo, algo que peloteros de fuera ven como retroceso del béisbol campechano.
Esperan que para la siguiente edición los directivos, con más experiencia, vean hacia adelante y se preocupen en la calidad y que actualicen sus reglamentos.
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