Cancún, Q. Roo (www.tigresqr.mx/Pepe Marín) 27 de junio.- Noche mágica fue la que se vivió este jueves en el estadio Beto Ávila de Cancún, no solo por el sexto triunfo en fila de los campeones Tigres de Quintana Roo, sino porque los felinos tuvieron a un gran invitado, en la figura del famoso payasito de la tele Cepillín, quien acompañado de su hijos Cepi y Frankie; disfrutó no solo de la gran victoria felina, sino del enorme cariño que las distintas generaciones de México y Quintana Roo le siguen teniendo.
Desde temprana hora familias enteras se dieron cita en el inmueble beisbolero de la súper manzana 21 en Cancún, ya que en punto de las 19:45 horas arribó el homenajeado por los campeones en el último de la serie, el payasito más conocido en Latinoamérica, el gran Cepillín, quien desde su llegada atendió con su sonrisa única e inconfundible maquillaje a todos aquellos que se acercaron a saludarlo, para tener la foto del recuerdo y el codiciado autógrafo.
Acompañado por el vicepresidente adjunto de los Tigres de Quintana Roo, Amador Gutiérrez Guigui; y enfundado en la franela bengalí con el número siete, Cepillín subió a la loma del Beto Ávila, para realizar el tradicional lanzamiento de la primera bola, mismo que le recibió en primera instancia el “Maestro” Pablo Ortega, y luego lanzó la bola de humo, teniendo atrás de home a su hijo Cepi.
Tras todo ello el famoso personaje de televisión, cine y los circos, saludó a los peloteros a los que les deseó suerte al estilo del rey de los deporte, chocando puños; para luego al avanzar en los pasillos ser abordado por los aficionados de todas las edades, para saludarle.
Ya con el juego en marcha Cepillín se ubico junto a Cepi y Frankie en uno de los palcos premier de la guarida felina; donde disfrutó la diez entradas del gran juego disputado entre los felinos y los monclovenses; mientras entre cada innings, el sonido local del estadio hacía sonar varios de sus grandes éxitos como La Feria de Cepillín, Vamos a la escuela, La fiesta, La gallina Cocoguagua, Pancho López, Diez perritos, Socotroco, entre muchos más.
Cabe señalar que al terminar el quinto episodio, el presidente ejecutivo de los Tigres, y nuevo inmortal del beisbol mexicano, Don Cuauhtémoc Rodríguez Meza; hizo entrega a Cepillín y sus hijos, de una hermoso mascarón maya, siendo un trabajo tallado en madera de una zona pieza, como recuerdo de su visita al estadio Beto Ávila; momento que aprovechó el payasito nacido en Monterrey, para tomar el micrófono agradeciendo este homenaje, y diciendo: “Tienen todos ustedes un
hermoso lugar para vivir, un orgullo mundial que es Cancún, y un equipo campeón como son los Tigres”.
Pero el momento de la noche llegó en la mitad del octavo acto, cuando empezó a sonar Tomás, misma que Cepillín interpretó desde el lugar donde se encontraba, con el coro de más de tres mil aficionados que se encontraban en el graderío, y que al terminar la canción le brindaron una gran ovación.
Cepillín disfrutó en todo momento del juego de beisbol, de la gastronomía del estadio, y por supuesto del gran cariño de la gente de todas las edades; a quienes en todo momento recibió en su lugar, accediendo a sus peticiones. También tuvo un cordial encuentro con la mascota Chacho.
Al final del partido, y luego del dramático triunfo felino, Cepillín volvió a bajar al terreno para felicitar a la novena de bengala, antes de abandonar el estadio; sin dejar de tomarse con quienes faltaron las últimas fotografías en el estacionamiento del Beto Ávila.
De esta forma concluyó esta visita que quedará grabada en la memoria de los Tigres en Quintana Roo, y desde luego en la de los aficionados que acudieron al estadio, pero sobre todo en la de Cepillín, quien vive y vivirá en los corazones de todos loos mexicanos.
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