México, D.F. (diablos.com.mx / Vania Ravelo), 12 de agosto.- El cierre de temporada fue de sensaciones encontradas para el zurdo Arturo López. Saraperos de Saltillo eliminó a Diablos Rojos en la primera ronda del Playoff, instancia en la que el sinaloense firmó con nombre propio el tercer juego de la serie, pues dictó cátedra de pitcheo a lo largo de ocho entradas en las que apenas permitió un hit, concedió tres bases por bolas y ponchó a tres hombres.
“Nos quedamos decepcionados todos, no eran las expectativas quedar eliminados de la manera en que nos eliminaron, el equipo estaba conformado para llegar más lejos, para llegar a la Serie Final y pelear el Campeonato, pero así es el beisbol, el equipo se apagó”, admite el serpentinero.
“En lo individual, sí me siento contento, satisfecho con mi trabajo, creo que cumplí con lo que el equipo, la directiva y el manager esperaban de mi, en ese aspecto estoy tranquilo, me fue muy bien. Lo importante es terminar fuerte y creo que la forma en la que yo lo hice fue muy importante para mí y para el equipo, después de las operaciones que había tenido, esperaban una temporada buena de mí y se lograron las metas personales”, agrega.
En el tercero del Playoff contra Saraperos, López cruzó el umbral de la centena de lanzamientos, utilizó 110 envíos, 70 de ellos fueron a zona de strike, enfrentó a 28 bateadores y la sólida apertura lo convirtió en la figura del duelo.
“La verdad sí terminé cansado, pero en las últimas cinco o seis salidas de la temporada ya hacía más de 100 pitcheos y me recuperaba muy bien. Trabajé mucho y mi brazo está fuerte para hacer 110 pitcheos en cada salida, lo importante fue que no recaí, en mis sesiones de bullpen me sentí muy fuerte; gracias a Dios, el brazo agarró fuerza y pude tener salidas de 100 a 110 pitcheos y de lanzar siete u ocho entradas que era algo importante en los abridores, llegar lo más lejos posible, porque sabíamos que nuestro bullpen ya estaba cansado”, comenta Arturo.
López inició la campaña en el staff de relevo escarlata, hacia la mitad del calendario se integró a la rotación abridora y se convirtió en el as del manager Miguel Ojeda. Abrió 13 juegos, en nueve firmó la victoria y en cuatro cargó con el revés; en 85 innings trabajados, Arturo estacionó su efectividad en 3.60 y recetó 78 chocolates, una destacada campaña en la que se quedó a un paso de concluir con el doble dígito de victorias.
“De acuerdo a la tendencia que llevaba hubiera sido así, pero en el beisbol nunca se sabe y el hubiera no existe, sí llevaba un paso muy bueno para quedar entre los líderes de pitcheo tanto en efectividad como en ganados, pero son cosas que no están en mis manos. Quedo contento, satisfecho con lo que logré, espero seguir así y, primero Dios, que llegue una oportunidad para Grandes Ligas”, confía Arturo, al tiempo que comparte las claves de la brillante campaña.
“Trabajé mucho en cosas de mecánica, de control, pero lo principal fue que tuve salud toda la temporada, que no recaí, el hombro y el brazo siempre estuvieron muy fuertes, creo que ésa fue la clave más importante”, subraya.
Aún en el proceso de asimilar el mal trago del Playoff, Arturo López pone la mente en lo que viene, el zurdo no descarta un nuevo llamado a Grandes Ligas, después del trabajo hecho en el verano con Diablos Rojos.
“Por lo pronto estoy en casa disfrutando, pero también entrenando porque esta misma semana se puede saber si saldrá algo para Estados Unidos, de otra manera, paro y descanso por completo ya para reportar en septiembre a Obregón”, finaliza el pitcher.
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